viernes, 22 de noviembre de 2013

Mientras duerme



Una de las cosas que más me repiten desde que nació mi Conejita, es que debería dormir cuando ella duerme. Sin duda se trata de un consejo bienintencionado, aunque un tanto malinformado, porque en la práctica, mientras ella duerme hay un millón de cosas que tengo que hacer, como lavar la ropa, los platos, comer algo, si tengo mucha suerte, darme un baño, zurcir alguna cosa que necesite arreglo, escribir un post, y, en fin, hacer cualquier cosa que me sea imposible hacer con ella despierta y ávida de atención.

Cuando suspiro y digo que estoy cansada, no falta quien me diga que tengo que dormir cuando ella duerme (mi marido, por ejemplo), y ya que se pasan las ganas de patearlo contesto que sí, resignada. La verdad es que es difícil. Pero pese a todo, lo que más disfruto hacer mientras Amelia duerme, es mirarla dormir.