martes, 21 de enero de 2014

Querida Amelia


Hace poquito cumpliste seis meses, lo que quiere decir que ya ha pasado medio año desde que hiciste tu gran debut en esta vida. Quiere decir también que has sobrevivido medio año a tu madre y todos sus altibajos en eso de la maternidad, que no han sido pocos. Ya pasamos por aprender a tomar teta, que no sé a ti pero a mí me costó mucho al principio; ya has usado todo tipo de gorritos, vinchas y otros accesorios que para algunos son ridículos (como para tu papá); ya sobrevivimos a un par de resfríos, creo que tú más entera que yo, y también a tus vacunas, y recientemente te estrenaste en la comida sólida, algo que me parece disfrutas mucho.

Estoy contenta contigo, con todo el tiempo que pasamos juntas (creo que, en toda tu vida, no hemos estado lejos ni un día entero, y aunque dicen que eso no es bueno, ¡qué diablos!, ya llegará el día en que tengas tu propia vida, como se dice comúnmente, y no me vas a necesitar todo el tiempo contigo), con nuestros juegos y canciones. Me haces muy feliz, y ver tu cara de alegría cuando me miras es lo más maravilloso del mundo. A lo mejor para todas las mamás es igual, pero no puedo dejar de celebrar que tú me pasaste a mí y eso me hace la persona más afortunada, aunque pueda pensarse que es un sentimiento común de la maternidad, para mí es lo más especial que me ha pasado en toda mi vida.

Espero que tu estancia en esta Tierra siga siendo así de feliz y bonita como, creo, lo ha sido. He aprendido mucho de ti, no nada más a hacer malabares con el tiempo, el estrés, la falta de sueño y otras cosas que son menos importantes, sino a asombrarme contigo del mundo que descubres todos los días, a reír con ganas de cosas simples, a disfrutar el momento presente, pese a todo.

Lamento que a veces estoy cansada, o estresada, o con sueño. Estoy haciendo mi mejor esfuerzo para no dejar que nada me perturbe para poder estar presente contigo. Si me notas cansada o fastidiada o molesta, no es por ti: es por mí que todavía no logro deshacerme de los roles que supuestamente debería seguir, y dejo que las expectativas de otros me afecten. Espero poder hacerlo, para que tú aprendas que lo más fácil del mundo es ser tú misma.

En fin, que mi Conejita ya es nena grande. ¡Ya seis meses! ¡Qué sean muchos más, Amelia!

Tu mamá que te ama.

No hay comentarios:

Publicar un comentario